martes, 13 de abril de 2010

Artículo de Isidro Cuberos - Correo de Andalucia 30/03/2010

Artículo aparecido en "El Correo de Andalucía" de Sevilla el 30/3/2010 "No nos esperes levantado, que ya iremos llegando. Tu a tu aire". Es una esquela de vida que parte de una pequeña astilla de madera de Sevilla que vive esta Semana Santa con el conocimiento de que tiene un final feliz: al tercer día resucita. Por eso la Semana Santa de Sevilla es para todos la explosión de la vida, como la primavera en la que se instala. Si la Semana Santa fuera muerte se celebraría en invierno, allá por enero o febrero. Pero es vida, como la de Chumbalaka. Éxito de vida que se ha conocido con la muerte, porque a los protagonistas les va vivir con el espíritu que define a los locales: el que sabe que la vida permanece después del indivíduo y a pesar del indivíduo. El sentido de la colectiva felicidad. Tú aunque mueras, sigue viviendo porque aquí viviremos por tí. Resume magistral Marina Blesa que este grupo es el resumen de una filosofía que por anscentral resulta nueva: no existe la muerte siempre que continúe la vida creada en los demás, recordada, compartida. No es la esperanza en una resurrección, es la realidad en la persistencia de la vida. Y por eso en Sevilla se entiende la vida en la muerte, se estrena vida en cada cuerpo, en cada vestimenta del Domingo de Ramos. Estreno estacional sin naftaliana. No suenan a muerto las bandas, ni a gloria ni a pesar. Suenan a vida, siseada por el arrastrar de los pies, sss,sss, descalzos o calzados, arrastrando la vida propia y la de los demás, sss,sss, porque es la responsabilidad colectiva de lavida, barroco, explosivo, recuerdo permanente de vida. Jesús de las tres Caídas nos volverá a transmitir otra vez el frío de la piedra en la que apoya su mano pero no el pesar por su pasión real o su pronta muerte. Nos recuerda que la vida está en la piedra, en los ojos que sienten su frío, en la transmisión de los sentidos. El dolor es el tránsito a la vida Si Cristo murió en Jerusalén, resucitó en Sevilla, para vivir en olor a cera, a incienso, a jazmín, Jesús, no me esperes levantado que ya iré llegando. Tú a tu aire. Chumbalaka. Consultor de comunicación isidro@cuberos.com Nota del Chumbalaka Este artículo es un ejemplo de la polivalencia y universalidad del sentimiento chumbalaka. En realidad el texto de la esquela de la que se trata en el artículo se debe a mentes "no creyentes", pero es usado en un contexto religioso. Y no hay ninguna contradicción en ninguno de los aspectos. En el mismo Chumbalaka habemos creyentes y no creyentes, gente de izquierdas y de derechas, sevillistas, béticos y antifutboleros Cuando decimos Manolo, no nos esperes levantado no estamos posicionándonos a favor de la vida eterna ni en contra de ella. Unos pensarán que nos veremos en el más allá y otros en el más acá, en el mismo arriate donde las cenizas de Manolo alimentan a las flores, flores que alegran el ambiente y regalan la vista y el olfato a los paseantes. En lo que nadie puede disentir es que mientras en nuestras mentes permanezca el recuerdo de Manolo, "El Lacio" permanecerá vivo. Pedro R Espejo Responsable de Comunicación (autonombrado) del Club Chumbalaka.

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